martes, 10 de julio de 2007


San Nicolás de los Arroyos
14 de Junio del 2007
Buenos Aires - Argentina Edición Número : 2314
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LA OTRA TAPA
Alberto Alfredo Lucero, un “Kuentero” en San Nicolás

Hoy a las 19 hs. llega a nuestra ciudad para emprender los Talleres de Narración. El impulsor de “La Kuentera” asegura que es un arte para aquellas personas que desean expresarse con la palabra y con el cuerpo. Para los que escriben poesía o narrativa, o vienen del teatro intentando nuevas experiencias, para docentes o por puro placer, llega este taller.

Recordamos desde esta contratapa que alguna vez contamos las experiencias de personas que iban al Hospital San Felipe a leer o contarle cuentos a los niños internados allí. Es nada más que un ejemplo de quien puede nutrirse de este curso que comienza a darse. Y por supuesto para aquellos que simplemente quieren desinhibirse y que buscan el placer de jugar y contar. La experiencia comenzará hoy con una charla informativa en Mitre 280 (El Buen Libro).
Su autor se llama Alberto Lucero y como no puede ser de otra manera, Lucero narra, y se nota: “El primer día de clases en el Centro Cultural San Martín aparecen en la sala de paredes de vidrio treinta personas con su papel de inscripción al curso de narración oral con el sello del arancel pago. Cinco minutos después de comenzada la clase, aparece del otro lado del vidrio, un muchacho de unos veinticinco años, agitando su papel de inscripción con intenciones de entrar. Le abro y me dice en perfecto italiano que viene al taller de talla de madera. Mi sorpresa fue grande, pero una vez repuesto le dije en qué consistía nuestra tarea. Me miró sonriente, me entregó el papel de inscripción diciéndome "mipiache" y entró. Durante dos años estuvo narrando cuentos en un argentino incipiente mezclado con un napolitano de puerto. Pero todos entendíamos”.

La Kuentera
Desde hace mucho tiempo la Kuentera viene soñando con la posibilidad de crear un sistema que permitiera intercambio de oxígeno, pero hacia adentro. “Algunos colegas piensan que afuera está lo que buscan. Pero nosotros, que hace mucho buscamos el mar, seguimos remontando el río”, describió Lucero.
El docente piensa que es interesante vincular una misma línea zonal, con sus variantes lingüísticas, históricas, pero con una fuerte impronta común. Y, junto a su grupo, pensaron en el río, que “como una larga culebra marrón cambia de nombre y fisonomía como de piel”, manifestó Alfredo.
Este es un proyecto que tienen los integrantes de “La Kuentera” desde hace tiempo. El propósito se llama Corredor Norte y comenzó a plasmarse hace unos cinco años.
En él se pretende sostener talleres genuinos en Ciudad de Buenos Aires (Palermo y Floresta), en Provincia de Buenos Aires (Martínez, Acassuso, San Isidro, San Nicolás).
Los talleres son formadores de narradores orales, de los cuales egresan los futuros coordinadores locales, quienes prosiguen con su síntesis estética de la Técnica. “La Kuentera” asiste hasta que el proyecto local marcha por sí solo. Luego la vinculación es de investigación e intercambio.
“Parece altruista, pero no lo es. Nos interesa la difusión de nuestra Técnica. El inconveniente es que no podemos transmitirla en forma teórica solamente. Por otro lado sabemos que es una actividad muy placentera y también sabemos que es rentable. Ninguno de nosotros se hizo rico, en esto no se miente, pero es cierto que se trata de un trabajo que permite entradas de dinero. Además tiene variantes a la narración.

Aquel ancestral hábito
Fundamentalmente creemos que es necesario fomentar el arte de narrar oralmente con el lenguaje estético propio y así ganar público que asista a los encuentros y festivales. De otro modo el público se pierde porque escucha siempre lo mismo. La novedad debería encontrarse con cada narrador y este es un objetivo nuestro, incluso inmediato”, explicó Lucero.
La Kuentera nace dieciséis años atrás, como una necesidad de investigar en un campo específico de la Palabra y del Espectáculo. En poco tiempo el proyecto se vuelve más ambicioso puesto que es el Narrador Oral el objeto de estudio. Desde esa fecha trabajo investigando el proceso creativo interno del artista narrador oral.
El relato oral es una metáfora, cuyo uso social permite el crecimiento. Somos lo que somos gracias al habla oral y seremos aquello que deseamos si realmente la ejercemos con propiedad y placer.